miércoles, 22 de abril de 2009

Miss Lujuria

Pues Don Nadie seguía merodeando esa casa, no encontraba la forma de verla, de tocarla, de decirle lo que sentía, jamás, jamás de los nuncas habidos en el mundo y por haber (eso si se leyó mamón) Don Nadie había estado tan interesado en una hembra, siempre era solamente dinero (robado claro está) y sexo, esta vez era distinto, ansiaba tenerla para él y que ella sintiera lo mismo.

Después de mucho pensar y pensar decidió enviarle una carta, era asunto fácil, si siempre merodeaba por esa casa, simplemente era cosa de meter una carta en el buzón a nombre de Miss Lujuria, el remitente podría ser inventado, consiguió el nombre de uno de los habitantes de la ciudad y lo puso, la dirección era de una casa cerca de donde él vivía, entonces la escribió, escribió una carta diciendole a Miss Lujuria que le interesaba demasiado, que no solo era atracción, que deseaba conocerla, hablarle, hacerla feliz, que si no le interesaba la propuesta simplemente no contestara, si le interesaba que contestara a la dirección. Después ella sabría de él.

En efecto, ella contestó, envió una carta diciendo lo siguiente.

Señor Don Nadie, ¿por quién me ha tomado usted? yo no soy una de las mujeres que usted ha de tener cuando le plazca, ni tampoco una mujer fácil que se va a conocer a cualquier tipo, mucho menos un tipo que es amigo de mi Padre, yo no soy como él, que usted y él se emborrachen me enferma, me pone mal, ya con el hecho de que usted viniera a mi casa a conocernos en el estado que venía y con la pestilencia corporal que usted tiene es algo deprimente.

Ahora usted viene con una "propuesta" hacia mi persona. ¿Por qué cree usted que yo iba a aceptar tal cosa? Aquí lo tengo todo, dinero, cama, comida, vestido, diversión, educación. ¿Usted que tiene? ¿Qué puede ofrecerme? No sé donde vive pero puedo imaginarmelo, no sé que come y no deseo imaginarmelo.

Para ser breve Don Nadie, si usted desea conocerme debe hacer un gran cambio en su persona, busque buenas ropas, bañese, trabaje, gane unos centavos y cuando haga todo eso vuelva... Vuelva a escribirme.

Lo espero... Posiblemente suya: Miss Lujuria.

Cuando Don Nadie comenzó a leer esa carta se sintió como una vil mierda, pero cuando iba terminando sus ojos se ponían más grandes y cuando leía la ultima frase, sintió una erección y una felicidad al mismo tiempo, algo que jamás había sentido. Fue con un amigo de él al que simplemente llamaban Conformismo, le contó lo que sucedía.

Conformismo le dijo que si para qué se metía en problemas, ahorita tenía casa, sin techo pero ese baldio era su casa, un colchon, amigos para beber, algunas mujeres ocasionales para sexar. En pocas palabras le hizo entender que no necesitaba UNA SOLA MUJER, mucho menos una que perteneciera al mundo al que pertenecía esa.

Pero Don Nadie fue cuando comprendió el estilo de vida de Conformismo, siempre donde mismo. Y le dice : Vete ala mierda.

Después se va a buscar trabajo, realmente Don Nadie no sabía hacer nada, nunca había movido un dedo. Pero lo iba a intentar, todo por Miss Lujuria. El tiempo pasó, el consiguió un empleo, ahorraba dinero y rentó un departamento, trabajaba descargando trailers de distintos tipos de contenidos, frutas, carnes, verduras, animales, etc... De vez en cuando robaba algo de lo que descargaba y se ganaba unos centavos extras, fue así como se hizo del departamento.

Seguía teniendo comunicación con Miss Lujuria, a la cual de vez en cuando la miraba desde lejos y ella también lo miraba, él sabía que ella sentía algo, por eso estaba motivado en hacer algo por su vida, dejar atrás todo lo que había sido una vida sin sentido, Miss Lujuria le vino a dar una vuelta de 360 grados a la vida de Don Nadie.

Un día se encontró con Don Todo en la calle, Don Todo le invitó unas cervezas, Don Nadie dijo que sí, conversaron, Don Todo bebía y bebía y Don Nadie hacía como que bebía pero no lo hacía, en un descuido de su compañero vaciaba su cerveza en el piso. Al tiempo Don Todo se embriagó y Don Nadie se ofreció en ir y acompañarlo a su casa. Era la oportunidad perfecta de verse con ella, con Miss Lujuria...

Continuará...

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