- Oye, en unas dos horas voy para allá, espero no estes ebrio, vendrá un cliente importante al cual debo entregarle unas cosas que tengo en una de las bodegas, debes estar alerta por si llegan primero que yo los clientes.
- Está bien, no estaba dormido uuaaaaaahhhhhh!!! Estaba solamente reposando una botella que acabo de beberme.
- Espero no estés ebrio, quiero dejar la mejor impresión de todo a todo con esas personas, son gente importantísima.
- Ok, ok...
Colgaron los telefonos y Don Nadie esperó. Pasaron menos de las dos horas cuando ya tenía un carro del otro lado del cerco. Estaban esperando a Don Todo, minutos después ya estaba Don Todo en su automovil.
Don Nadie abre las puertas, los automoviles pasan. Don Nadie vuelve a sentarse y Don Todo le llama.
- Oye tú, vas a tener que ayudarnos.
- ¿Yo por qué? ¿No trajo cargadores?
En eso una mujer interrumpió.
- Serás bien remunerado velador.
- Ok.
Don Nadie la miró y le agradó a la vista, una mujer rubia, alta, con buenas curvas. Don Nadie comenzó a imaginarse como la poseía en su casetita en la entrada de la bodega. En eso Don Todo le da un golpe y le dice que se vaya a la bodega número 3 y que saque unos bultos en costales y los suba a el carro de la mujer.
Don Nadie hace el trabajo y observaba a la mujer. Él se daba cuenta que lo miraba, terminó de subir los 3 bultos, la mujer le pagó a Don Todo y le dió una cuantiosa propina a Don Nadie. El dinero no le importó, le había gustado esa mujer. Ambos hombres se quedaron solos en silencio viendo como el automovil de la mujer se iba. Don Nadie rompió el silencio.
- Don Todo, ¿se fijó como esa mujer me miraba? Creo que le gusté.
- ¿Que le gustaste? Claro, para que seas su cargador.
- No, Don Todo, conozco cuando una mujer se fija en mí.
- Claro, se fijó en tí por que tienes una cara de ebrio que no puedes con ella.
- Creo que yo también le gusté.
- No seas imbecil, esa mujer está casada con un hombre que tiene mucho poder y dinero, ¿cómo crees que se fijaría en un fracasado como tú?
- Don Todo, a veces eres un cerdo muy cruel conmigo, recuerda que antes de tu empleado soy tu migo.
- No soy cruel, soy realista, si esa mujer deja que le pongas una mano encima... Te dejo parte de mi herencia.
- Mejor deme una parte de una buena vez, a lo mejor yo muero primero.
- Eso es verdad. Bueno me largo, tu sigue de soñador Don Nadie, algún día encontrarás una buena mujer. Esa no es tuya, y aún si tuvieras algo que ver con ella, jamás sería tuya.
1 comentario:
crei que iban a balear a don todo y y que don nadie iba a sacrificarse para salvarle su cerdo y adinerado trasero
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