jueves, 24 de diciembre de 2009

Se nos fue mi Amá Trini

Cuando en este año creé la etiqueta de entrada llamada: "Lo que no le deseo a nadie" referente a la muerte, nunca me imaginé que la utilizaría tantas veces como hasta este día. Alonso en junio, mi suegro, la madre de mi suegra y ahora mi abuela, madre de mi padre. Todo parecía un miércoles más de diciembre, ya habíamos pasado 2 miércoles de diciembre con este trance de visita de la muerte, mi pareja y yo planeamos ir al cine al final del día laboral, yo tenía un partido de futbol alas 7:00 pm, pensaba en ir.

Estaba trabajando cuando llaman diciendo que trasladaban a mi amá Trini de Las Guásimas a Guaymas, a la clínica del Isssteson por que venía muy grave, por un momento pensé en que ojalá no ocurriera algo malo con ella, minutos después llamaron para decirme que había fallecido, que querían que fuera. Así lo hice, solo para enterarme de el desenlace de una vida más, esta vez era la baja de mi ejército.

Saliendo de trabajar llegaron mis padres, quienes venían de Hermosillo y nos fuimos a Las Guásimas, a velar a mi abuela en su casa. Llegamos y saludé a mi abuelo, le pregunté que si como se sentía, él solo respondió: "Aquí estoy mijo, aguantándome". Estuvimos esperando que llegara la carroza con el cuerpo de mi abuela, llegó a las 10:00 pm, yo estaba muy tranquilo, hasta que la mire ahí tendida, una mujer fuerte, trabajadora, que a sus 66 años viajaba cada fin de semana a Hermosillo a entregar marisco a distintos lugares, ahí estaba ella, en un ataúd en el patio de su casa, me sentí muy mal, lloré y ahí estaba Ayerin para reconfortarme.

Mi padre con un semblante triste entre las grandes fogatas que hacían los leños para dar calor a las personas que acompañaban esta vez a mi familia, le rezaron unos rosarios y nosotros estuvimos tomando café y conversando con personas que teníamos tiempo sin ver. Quemando leños, recordando, hubo momentos en los que olvidé que ella estaba fallecida y pensaba que iba a salir de su casa a decirnos algo, a bromear, cuando derepente volvía a la realidad, ella no estaba más en cuerpo. Pero sabía que estaba y estará dentro de mí, de nosotros, de todos.

Hoy fuimos a enterrarla, se hicieron las cosas según se hacen en el pueblo, con las tradiciones yaquis y le dimos sepultura. Espero que allá donde esté, se encuentre bien con sus seres queridos, esperandonos. Te voy a extrañar abuela, aunque siempre te dije amá. Y pues ya terminé la licenciatura, tú que siempre quisiste que me recibiera, ya lo hice, querías ir a mi graduación, yo sé que irás, sé que ese día estarás conmigo, por que como siempre he dicho:

"La gente no muere, solo se entierra..."

Nos vemos Amá Trini!

3 comentarios:

Un chico de Lima dijo...

lo siento muchísimo... mi más sentido pésame!

Típico Hombre de Mal Morir dijo...

Tienes otro angelito más que te va a cuidar siempre, eso no lo dudes. Siempre recuerdala con ese amor que siempre le tuviste, tu abuelita está muy orgullosa de ti. Un abrazo! Cuidate!

Alain dijo...

Me toco acompañarlos en su dolor, y pude percibir un poco de ello, y la verdad ese tipo de noticias no nos vienen nada bien, y la verdad son cosas que jamas podremos evitar /: solo nos queda imortalizarlos en nuestra mente ..