Tenemos un sexenio de guerra en contra del narco en nuestro país. Muchos muertos, pocos capos capturados, muchas familias destruidas, muchos niños huerfanos, muchas mujeres viudas, muchos viejos sin hijos, mucha gente que ha muerto por la guerra y otros que han muerto por estar en el sitio equivocado, en el momento equivocado... Ha sido costoso para el pueblo este gobierno federal, no se ven los beneficios, se habla de mucha obra pública en un México en el que la gente no tiene lo suficiente para aprovechar dichas obras. Después de lo antes mencionado, se me ocurre una idea, que a lo mejor ya se les ocurrió a otros cabrones.
Si el gobierno federal está comprometido con la guerra vs el narco. ¿Por qué no comenzar barriendo la casa y después limpiar la ciudad? Todos y cada uno de los servidores públicos deben hacerse exámenes antidoping, por medio de empresas externas. Antidopings a presidentes municipales, regidores, encargados de diversas áreas, a las fuerzas de seguridad de todos los niveles, igual a gobernadores, presidentes, senadores, diputados. A todos en caso de encontrarseles bajo los influjos de algun estupefaciente ilegal: Quitarlo de su cargo por una falta gravísima de providad y enviarlo a una sentencia multiplicada tantas veces como su salario rebase al de un ciudadano que gane el salario mínimo y aventarse un tabulador.
También debieran poner alcoholímetro, a todo funcionario que se le detecte niveles altos de alcohol al llegar a su jornada, se le devuelva, en caso de reincidir que lo metan a una celda un tiempo, en caso de reincidir que le quiten su trabajo. Es un reglamento justo, si todos cumplimos en nuestros trabajkos con reglamentos, ¿Por qué ellos no?
Claro está esto se puede estructurar bien conforme a derecho. Pero es una buena iniciativa! Es más, la estructuraré y la presentaré en Iniciativa México.
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