viernes, 13 de noviembre de 2009

El General Yáñez después de aquel glorioso 13 de julio

TIENE MUCHA RAZÓN mi amigo Jorge Castañedo cuando afirma que para considerar los hechos históricos, algunas personas suelen rodearlos de las circunstancias que se viven en el presente, lo que, obvieamente impide su razonable comprensión. Y ejemplifica Jorge, diciendo: "Ciertas gentes pretenden restarle importancia a la gloriosa batalla del 13 de Julio de 1854, argumentando que Raousset no pudo representar ningún peligro pues sólo era acompañado por 400 hombres. Se oculta por ignorancia, o tal vez por mala fe, que ese número presentaba el 20%, o sea la quinta parte de los habitantes de Guaymas de entonces - unas 2000 personas- contando hombres, mujeres, niños, ancianos y enfermos."

Analicemos ahora el caso en una forma que nos parecerá más razonable: Guaymas, en la actualidad, debe contar con 200 mil habitantes aproximadamente; pues bien, ¿qué haríamos nosotros si mañana se presentara en el puerto en plan de guerra, ¡40 mil hombres! -20% de 200 mil- aventureros decididos a odo, valientes y avezados a la lucha? Desde luego habría que completar el teórico cuadro, suponiendo que no se cuenta con teléfono ni telégrafo, ni avión, ni ferrocarril, ni carretera. Duro trance ¿verdad?

* * * * *

EL 13 DE JULIO DE 1854, en Guaymas, se jugó ni más ni menos que el destino de la patria. Recordemos que no menos de 60 mil aventureros en California, esperaban el resultado de las acciones del conde francés para actuar en consecuencia. Un triunfo de Gastón Raoul hubiera provocado una avalancha humana sobre Sonora de resultados impredecibles. Hasta aquel payaso trágico, S.A.S. Santa Anna, reconoció la importancia del triunfo logrado por las armas nacionales, y por "El decreto del 8 de agosto consideró a esta acción como liberada en guerra extranjera y otorgó una cruz de honor a todos los elementos que habían asistido a ella..."(1)

No faltó, sin embargo, el cortesano servil, intrigante y mezquino, desgraciada figura familiar en las páginas de la historia nacional que " ...se presentó por la noche al general Santa Annay, en vez de participar en la común alegría... EMPEZÓ A PONDERAR LA POPULARIDAD INMENSA QUE HABÍA ADQUIRIDO YÁÑEZ, por un acontecimiento feliz que no se debía ni a su peripecia ni a su valor; pondero LO PELIGROSA QUE PODIA SER AQUELLA POPULARIDAD, ,tratándose de un jefe que residía tan lejos de la capital de la República... Duro se le hacía al general Santa Anna decretar castigos para quien en los primeros momentos de su gozo había juzgado digno de recompensas; pero el ministro CARGÓ LA MANO EN LO DEL AURA POPULAR DICIENDO QUE TODA LA NACIÓN APLAUDIA AL GENERAL AFORTUNADO COMO SI FUERA EL PRIMER HOMBRE DE MÉXICO. La pasión más fuerte del general Santa Anna se despertó entonces con su implacable violencia..." (mayúsculas de JRC)

Cayó, pues, de la gracia del dictador, don José María; el pueblo de México leyó asombrado la noticia en la que se criticaba duramente al general, y se le enderezaban, entre otros, los siguientes cargos:no haber aprisionado a De Raousset cuando se presentó a una entrevista con él; no haber fusilado al conde, sin información de causa, inmediatamente después de ser tomado prisionero, haber perdonado a los demás franceses que cayeron prisioneros en la acción..."... Es decir, que el gobierno acriminaba a Yáñez por que había sido caballero, valiente, humano, político y generoso. La futilidad de los cargos acabó de glorificar al venedor de Guaymas... los franceses residentes en la República le dieron un voto de gracia por su conducta noble y generosa... sus jueces le hicieron también justicia absolviéndolo." (3)

Dicho con otras palabras, el celosísimo don Antonio López condecoró primero, y luego acusó al héroe del 13 de Julio, de no ser alevoso, de no ser sanguinario, de no haber sido estúpido y provocar al Imperio Francés para que viniera a reclamar, a su manera, el trato a sus nacionales. ¡Ni más ni menos!

Continuará...

Sucedió en Sonora



3 comentarios:

Un chico de Lima dijo...

vamos a ver qué pasa, anda super interesante!

m4rm0t4 dijo...

Este es de el libro Sucedió en Sonora de Juan Ramírez Cisneros, el mismo que escribió Voces que trae el viento.

Típico Hombre de Mal Morir dijo...

Estos hechos históricos no es justo que no sean leídos y que les den su justa dimesión, no es una historia, es un hecho histórico al que se le debe respeto, héroes que dieron su vida y pelea a la patria y que no son debidamente condecorados no por medallas, sino por nuestro reconocimiento y memoria. Ojala muchas personas leyeran más estos sucesos... saludos!!!