En verdad, ¿son buenas las ilusiones? Vivimos la vida pensando alcanzar cosas que se ven bien a futuro, hacemos miles de planes sobre nuestra vida, incluso, nuestros seres queridos hacen planes sobre nuestras vidas. Nuestros padres, tíos, abuelos, están pensando desde pequeños: "¿Qué será mi hijo cuando crezca?". En algunos casos muy extremos algunos padres ya tienen decidido hasta con cual niña te casarás y de qué familia es. Ellos viven ilusionados de una realidad que tal vez ni suceda, pero, jamás le preguntan a la persona que deberá vivir esa vida que ellos han planeado.
Al igual sucede con nosotros, vamos por la vida poniendonos metas, pensando en alcanzar cosas, planeando como tener algunas cosas, como hacer feliz a una persona que te hace feliz. Pero, muchas veces intentamos tocar el cielo con las manos y esas metas se convierten en ilusiones. Vivimos en base a alcanzar dichas ilusiones, luchamos por ello, respiramos por ello, trabajamos por ello y siempre pensamos "este día estoy más cerca de alcanzar mis metas". Nos acostamos a dormir pensando en ello. Trazarnos metas en la vida es muy bueno, pero no debemos confundir las metas de las meras ilusiones.
Siempre pienso en metas que se pueden lograr, cuando me doy cuenta de que es algo que no se logrará y que a fin de cuentas me puede dañar, mejor lo dejo por la paz. Pensar es bueno, pero pensar mucho en algo realmente difícil de alcanzar puede llegar a ser nocivo para la salud. Las ilusiones dicen que son bonitas, pero yo creo que no lo son, cuando te das cuenta de que estabas ilusionado, duele, cala, te frustras y cansa.
Por ello he decidido no ilusionarme con nada, con nadie. Ayer tuve la ilusión de que tenía una vida perfecta, hoy no es perfecta, pero es mi vida, lo que quedó de ella y hay que buscar como reconstruirla. Como dijo alguien por ahí: "Tus ilusiones hacen de tí un iluso". Así que es mejor no vivir ilusionado, vale más vivir la realidad y si la realidad te dice: "Así está el pedo cabrón". Es mejor decirte a tí mismo: "Mi mismo dejate de mamadas antes que andes valiendo madre cabrón".
Así que mis queridos 2 lectores, dejense de mamadas con andarse ilusionando e intenten vivir la realidad, sobre todo, no se ilusionen sobre otra persona, por que a fin de cuentas, no saben que piensa y siente la otra persona y lo peor, muchas veces no coinciden los intereses.
1 comentario:
Filosofía materialista... ¡Hijo de Aristóteles! jejeje, saludos blogueros.
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